Se trata, pues, de un proceso de una complejidad fuera de lo común, que requiere un grado excepcional de habilidad y experiencia. Esto explica que sea una expresión artística cuya popularidad ha decaído en el último siglo.
Sin embargo, hay un hombre que no solo se ha propuesto continuar con el antiguo arte de Yosegi, sino que además ha decidido dotarle de un toque contemporáneo para difundir su increíble belleza por todo el mundo.
Ken Ota se ha dado a conocer como un maestro moderno que domina la técnica Yosegi de embutido de piezas de madera, un oficio que promociona con gran ilusión. Se ha afanado por respetar las técnicas tradicionales perfeccionadas con el pasar de los siglos y, aun así, busca incorporar formas de innovar en esta expresión artística.
“Es mi deseo perpetuar y proteger la tradición”, aclara Ota, el cual trabaja en un taller en Hakone, Japón, precisamente donde nació la técnica Yosegi. “Sin embargo, para lograrlo, he tenido que introducir cambios e innovar. No es una cuestión de ‘copiar o no ser copiado’, sino de alcanzar mi propio estilo original”.