12/03/2025
La cocina canaria es una de las grandes desconocidas en España, algo que el chef Safe Cruz estaba dispuesto a cambiar. Gracias a Gofio, ahora en una nueva ubicación en Madrid más espaciosa, el chef ha reinterpretado los productos y sabores canarios convirtiendo el restaurante en un referente donde se come y se bebe maravillosamente, galardonado además con una estrella Michelin.
Poner Canarias donde se merece
El proyecto de Gofio, de la mano de Safe Cruz en los fogones y Aída González en la sala, se inició en Madrid en el año 2015. Sin embargo, no fue la primera aventura de Cruz y González con los productos canarios, ya que en 2011 ya habían abierto una cafetería canaria. Sin embargo, la apertura del primer Gofio fue un punto de inflexión, que supuso un puñetazo en la mesa de la gastronomía de la capital, donde no existía un restaurante de estas características.
En un momento en el que las cocinas internacionales se hacían más y más populares, no existía un lugar donde poder conocer la gastronomía canaria, sus productos y sus vinos. De hecho, Cruz viene de una familia de agricultores canarios de El Tablero (Santa Cruz de Tenerife), y siempre ha sido muy consciente de la riqueza de la despensa canaria y, por supuesto, de la falta de conocimiento que hay sobre ella.
Aquel primer Gofio fue merecedor de una estrella Michelin, pero el restaurante se quedó pequeño para la visión que tenían Cruz y González, así que en 2024 se mudaron a un espacio más grande y luminoso, donde pueden dar rienda suelta a su creatividad y servir a un número de comensales algo mayor.
Por si fuera poco, la bodega ha seguido creciendo y, además de una selección de espumosos y vinos internacionales, lo interesante es la impresionante selección de vinos de Canarias de pequeños productores, que acompañan maravillosamente la experiencia gastronómica. Finalmente, tés y cafés de calidad como pocas veces se ven incluso en restaurantes de nivel completan el viaje por las Canarias.
Canariedad máxima de altos vuelos
En Gofio puedes encontrar todos los clásicos que se esperan de un restaurante canario, o mejor dicho, los clásicos que quienes no saben mucho de la cocina canaria conocen, como las papas arrugadas, el mojo o el propio gofio, aunque siempre de una forma que sorprende al comensal.
Sin embargo, la despensa es mucho más amplia y, además, el propio Cruz sigue investigando y trayendo nuevos productos de gran nivel para no dejar de sorprender al cliente. Así, a través de sus menús degustación el comensal puede disfrutar de la visión personal del recetario canario de Cruz, con platos maravillosamente presentados pero que están, siempre, cargados de sabor. No hay ningún pase del menú que baje el nivel y, en todos ellos, puedes aprender un poco más sobre la desconocida gastronomía canaria.
Algunos platos recuerdan a lugares y momentos especiales para los canarios, como su bocadillo de pescado rebozado, que recuerda (de forma refinada y elegante) al del antiguo Grill Ginory de Lanzarote. También está su particular interpretación de la carne fiesta, uno de los platos más populares de Canarias, aquí mucho más elegante pero igualmente sabroso y satisfactorio. Incluso en algunos de sus postres rinden homenaje a la historia reciente de Canarias, como su Príncipe Alberto, la visión de Cruz de uno de los postres de chocolate más populares en las islas, creado por una pastelera de La Palma en la década de 1970.
El menú es tan suculento, sabroso y diferente, que incluso con el Canariedad Máxima Plus (el más extenso), querrás seguir comiendo y probando más cosas y no salir de ese reducto de canariedad donde te hacen feliz por unas horas.
Además de Gofio, también gestionan Cuernocabra en Las Palmas de Gran Canaria, una visión más moderna y desenfadada de la cocina canaria. Se puede decir que, gracias al trabajo de Safe Cruz y Aída González en Gofio, Canarias está ahora mucho más cerca.
Datos de Gofio
Gofio
C. del Caballero de Gracia, 20
28013 Madrid
Reserva: https://gofiorestaurant.com/
Este post es fruto de la colaboración con el blog de cultura japonesa Japonismo. Texto y fotos: © Luis Rodríguez y Laura Tomás.