24/03/2025
Dicen que la excelencia está en los detalles, en esa armonía sutil que transforma un espacio en un refugio perfecto. Bajo esta premisa nace Alma Villa, la nueva joya de SHA, un santuario donde el lujo, la privacidad y el bienestar se funden para crear una experiencia sin precedentes en la sede de la prestigiosa clínica en Alicante. Ubicada frente a SHA Spain y diseñada por el estudio De Palacios, esta residencia de alto nivel ha sido concebida con una precisión meticulosa, cuidando cada aspecto para que cada rincón respire sofisticación y serenidad. Desde la grifería de Porcelanosa hasta los revestimientos porcelánicos de la colección Norman Foster, todo en Alma Villa refleja la filosofía de SHA: ofrecer un estilo de vida saludable sin renunciar a la belleza y el confort.
Con 995 m² de superficie, la villa dispone de cinco habitaciones con baño completo y vestidores, ofreciendo una integración total con el paisaje de Sierra Helada y vistas al Mediterráneo. Cada espacio ha sido diseñado para potenciar el bienestar de sus huéspedes, con materiales nobles y una arquitectura pensada para el descanso. La planta principal, de 179,3 m² más 216 m² de terrazas, alberga un amplio salón con chimenea de gas, un comedor en isla conectado con la cocina y una suite con vestidor y baño privado. Es un espacio concebido para la convivencia, donde el diseño y la funcionalidad se encuentran en equilibrio.
En la planta baja, el lujo se reinventa con una zona de ocio que incluye mesa de billar, una cabina de masajes y un gimnasio equipado con tecnología Technogym. Pero el verdadero corazón de esta villa es su spa privado, un auténtico refugio de relajación con sauna, baño de vapor y una piscina interior con jets de hidromasaje, cascadas y un carril de nado contracorriente. La conexión con el exterior es total, gracias a un jardín privado que refuerza la sensación de intimidad y exclusividad.
Pero lo que realmente hace de Alma Villa una experiencia única es su servicio personalizado. La estancia incluye un asistente personal durante ocho horas diarias (para estancias de una semana), servicio de niñera bajo demanda y una atención meticulosa que va desde flores frescas y vino orgánico de bienvenida hasta una selección de juguetes y amenities especiales para niños y mascotas. Para los viajeros que buscan la máxima comodidad, se ofrece la posibilidad de contar con un chef privado, servicio de té antes de la cena y hasta un entrenador personal para las mascotas, con opciones de peluquería y entrenamiento adaptadas a cada necesidad.
El exterior de la villa tampoco deja nada al azar. Un aparcamiento privado para dos vehículos, una barbacoa y una piscina infinita de 22 metros con jacuzzi integrado completan un escenario donde el descanso y el placer son absolutos. Todo ha sido pensado para que cada huésped viva una estancia a medida, sin horarios impuestos ni exigencias externas, en un entorno que invita a la desconexión total.
