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TRES DE LOS MEJORES ARQUITECTOS JAPONESES 

29/12/2024

La arquitectura moderna japonesa goza de muy buena salud, pero si tenemos que destacar tres nombres, nos quedamos con Kenzo Tange, Tadao Ando y Kengo Kuma.

De viaje por Japón, tanto en la región de Kanto, donde se encuentra Tokio, como en la región de Kansai, donde se encuentran Kioto y Osaka, es fácil ver en directo obras de estos tres grandes arquitectos… ¡Una delicia añadida!

Kenzo Tange y el metabolismo

Kenzo Tange (1913-2005) fue uno de los pilares fundamentales en el proyecto de remodelación de Japón tras la Segunda Guerra Mundial, ya que además de arquitecto fue un importante urbanista. 

Tange combinó el diseño tradicional japonés con los avances modernos en tecnología y materiales, sabiendo satisfacer las necesidades de reconstrucción de un país destruido tras la guerra. Un ejemplo de ello es el Parque de la paz de Hiroshima, en el que Tange combinó principios de la arquitectura modernista con conceptos tradicionales de la arquitectura japonesa, consiguiendo como resultado un precioso lugar para el recuerdo.

Asimismo, Tange fue un influyente patrocinador del metabolismo, un movimiento arquitectónico de la posguerra que se centra en diseñar edificios y ciudades como si fueran un ser vivo, entendiendo que las construcciones no son estáticas, sino que son orgánicas y están en constante cambio.

Un ejemplo de ello es la torre de prensa y radiodifusión de Shizuoka, construida en Ginza (Tokio) en 1966 o la preciosa Catedral de Santa María, construida en Bunkyo (Tokio) entre 1961 y 1964.

Tadao ando y el brutalismo

Tadao Ando (1941-) es una de las principales voces del brutalismo, un movimiento de la posguerra que se centraba en crear construcciones minimalistas y angulares usando materiales de construcción desnudos, especialmente hormigón visto. Gracias al hormigón, Ando pone el foco en el espacio vacío, en la nada, representando la belleza de la sencillez y demostrando un gran control de las luces y las sombras. 

Uno de los mejores lugares en los que disfrutar de la maestría de Ando, arquitecto autodidacta, es la isla de Naoshima. Allí se puede ver en directo la geometría, los juegos de luz y el uso del hormigón en el Chichu Art Museum, así como su gran control sobre la luz en el Ando Museum, por ejemplo. 

Dado que también es un importante referente en la corriente del regionalismo crítico, que busca tener en cuenta la localización geográfica y la cultura local a la hora de diseñar una obra, es recomendable también la Benesse House, que integra el museo y el hotel en la naturaleza de la isla. 

Kengo Kuma y la naturaleza

Kengo Kuma (1954-) es otro arquitecto que juega con la luz para establecer una relación entre el espacio y la naturaleza que lo rodea. Kuma entiende la arquitectura como un “marco” para la naturaleza.

Kuma se centra en recuperar la tradición japonesa pero reinterpretándola para el siglo XXI. Es por ello que usa materiales ligeros y naturales, especialmente la madera, muy presente en la gran mayoría de sus obras. Un ejemplo es el local de Starbucks Coffee en la calle principal de acceso al santuario Dazaifu, a las afueras de Fukuoka, para el que se inspiró en la tradición chidori, un antiguo juguete rompecabezas compuesto de un ensamblaje de listones de madera que se unen sin clavos.

Otro ejemplo perfecto de la arquitectura de Kuma es la fachada de la confitería Sunny Hills en Aoyama (Tokio), para la que se fijó en el método tradicional jigoku-gumi, que usa listones verticales y transversales entrelazados entre sí para formar una cuadrícula imposible de desmontar. Otra de sus obras destacadas es el nuevo estadio olímpico de Tokio o Shin-Kokuritsu, con un uso fabuloso de la madera, plantas y espacios vacíos.  

Este post es fruto de la colaboración con el blog de cultura japonesa Japonismo. Texto y fotos:  © Luis Rodríguez y Laura Tomás.