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¿NOS VAMOS DE BRUNCH?

19/02/2021

Bule Bule hace una interesante propuesta gastronómica y musical, que alimenta el cuerpo y espíritu los fines de semana.

Desayunar mucho y tarde está de moda, y en Bule Bule (c/ Marqués de Valdeiglesias, 6. Madrid) lo saben. Por eso, cada sábado y domingo podrá disfrutarse de la experiencia del brunch en la planta superior de este restaurante, un espacio en dos alturas, donde la diversión ocurre en torno a la mesa, la gastronomía y la música.

Al igual que sucede en Barbara Ann y en las cenas de Bule Bule, el staff se encargará de ponerle ritmo y diversión con sus improvisaciones musicales en las mañanas del fin de semana, con una mimosa de bienvenida perfecta para abrir apetito antes de un menú de tres pases con diferentes opciones a elegir.

 

Las mejores versiones de Bule Bule

Esta propuesta, confeccionada para hacer disfrutar y levantar los ánimos, comienza con una de las elaboraciones más clásicas de los brunch: los huevos Benedictine. En Bule Bule, se pueden elegir acompañados de aguacate y salmón, bacon rostizado y patatas baby, o alcachofas confitadas. Los que busquen otros sabores, disfrutarán seleccionando entre croquetas de jamón y trufa, gyozas de pato laqueado con salsa yakiniku, tacos de cochinta pibil, o un plato variado con cada uno de estos bocados. Para el segundo pase, se puede elegir entre hamburguesa de vaca madurada con pan brioche, chiken and waffles con bacon, tataki de atún con mango y salsa ponzu o burrata de búfala sobre tomate ibérico, rúcula y pesto rojo.

El broche de oro del brunch en Bule Bule lo ponen una selección de platos dulces como la tarta de queso cremosa Bule con su helado de galleta, el croissant con Nutella y helado, la tarta rota de chocolate, o las tortitas caseras con fresas, plátano, helado y sirope de agave. Como no podía ser de otra manera, Bule Bule propone combinar este desayuno tardío con una completa carta de bebidas en la que se incluye una selección de cócteles clásicos, creativos y de autor, que hará las delicias de los amantes a la buena gastronomía.

Detrás de un gran brunch…

Hay siempre un gran chef. Pepe Roch se ha convertido en firma y sello de las cartas de los restaurantes más en boga de Madrid, como son Café Comercial, Casa Macareno o Barbara Ann. Un nombre forjado tras 25 años entre fogones en los que ha experimentado tanto con los elementos castizos característicos de la cocina madrileña como con las materias primas y recetas de la cocina más viajera. Durante sus primeros años combinó su faceta como docente en varias escuelas con la de jefe de cocina tanto en España como en otros países como Miami o Costa Rica. Con una trayectoria imparable, actualmente se implica como asesor gastronómico trabajando en colaboración con Grupo El Escondite y Grupo Viva Las Vegas, y desarrollado aperturas de renombre, en las que actualmente es socio.