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PARA CHUPARSE LOS DEDOS

21/08/2024

Nectarworks + está estratégicamente ubicado dentro de Parque Arboleda, un distinguido centro comercial en San Pedro Garza García, México. El inicio de su diseño surgió de conversaciones informales con sus propietarios, resultando en una visión compartida de crear un espacio único dedicado al disfrute de una cocina saludable.

Con una extensión de 300 metros cuadrados, el diseño interior gira en torno a una estructura de acero existente, que sirvió como elemento fundamental para la creación del punto focal central conocido como el 'salón de madera'. Este elemento arquitectónico fue diseñado con el propósito de fomentar una conectividad fluida y transiciones sin esfuerzo a lo largo del espacio, animando a los visitantes a explorar y descubrir sus diversas zonas. El establecimiento cuenta con tres entradas estratégicamente posicionadas: dos en extremos opuestos y una conectada convenientemente a una terraza al aire libre, mejorando la accesibilidad y el flujo espacial.

Comenzando en la fachada sur, la entrada principal da la bienvenida a los visitantes en un área de comedor relajado adornada con elegantes detalles de mármol negro, destacando un bar especializado en café que sirve como punto focal. Adyacente a esta área se encuentra la sección de comedor formal, caracterizada por una intervención arquitectónica deliberada que expone la estructura de acero subyacente, ofreciendo un atractivo contraste visual que se despliega a medida que los clientes se mueven a través del espacio. Más adelante en la trayectoria, el área de 'grab and go' presenta una reinterpretación de la fachada sur, creando un efecto espejo que añade dinamismo espacial.

El ethos de diseño de Nectarworks + se subraya con una selección meticulosa de materiales, incluyendo acero, concreto, madera y piedras naturales como mármol y granito. Estos materiales fueron elegidos no sólo por su atractivo estético, sino también por sus propiedades funcionales, asegurando una mezcla armoniosa de durabilidad, sostenibilidad e impacto visual. La deliberada yuxtaposición de texturas y colores crea una atmósfera cohesiva e invitante, preparando el escenario para una experiencia culinaria inmersiva.