18/09/2024
La colección Imperfect Mirror, de Manoteca nace de la investigación artística que la diseñadora Elisa Cavani lleva un tiempo realizando sobre las posibilidades creativas y de diseño que ofrecen las piezas de mármol, únicas en forma, color y vetas. En ella, ha sabido captar la belleza y la historia de un material con millones de años de antigüedad, fascinando por su naturaleza imperfecta y preciosa.
"Nos pareció interesante entender el proyecto como un organismo que vivirá dentro de otro organismo, de modo que la combinación entre las partes resultaría en un objeto arquitectónico híbrido, diverso, distinto y atemporal. Algo nuevo para la ciudad, un cuerpo extraño a los ojos locales, provocativo por esencia. Tejas blancas, toldos, madera natural, grandes aberturas y puertas en herrería roja dan la bienvenida al transeúnte que pasa por la fachada principal", describe el estudio.
Todo empezó con un encuentro, en una cantera, con una extensión de fragmentos de mármol de colores, desechos de procesamiento, “restos”, destinados a convertirse en arena para la construcción. “Mi deseo es crear objetos con un fuerte valor estético y artístico, con una fuerte personalidad. Quiero dar nuevos significados a piezas de la historia, ya sean individuales, sociales o naturales, para devolver valor a las relaciones humanas, llenándolas de vida, significado y profundidad”. Salvados de su destino y llevados al taller de Manoteca en Bolonia, estos fragmentos fueron estudiados y observados durante mucho tiempo.
De este estudio en profundidad y de una reflexión sobre la percepción de la belleza, sobre el ser y el aparecer, sobre verse y ser visto, nació la intuición de combinar un espejo con el bloque de mármol. El resultado son objetos que quieren hacernos centrar en la capacidad de observarnos tal como somos, aceptarnos y, sobre todo, reconocernos como únicos y preciosos. La exploración de este concepto, combinada con la visión artística de Elisa Cavani y la artesanía de Manoteca, dieron vida a "Imperfect Mirror", una colección de espejos, piezas de arte singulares y diferentes, objetos únicos elaborados con piedras en bruto con fascinantes acabados naturales. , combinado con elementos de hierro bruñido y madera de roble. “Los restos eran de mil colores y tamaños, irregulares, rotos pero sobre todo sin pulir”, dice Elisa Cavani.
“Difícilmente se puede ver el mármol en su estado natural, tal como es realmente. Estamos acostumbrados a alisar superficies, perfeccionar formas y terminar con una capa de cera brillante. Como una persona que acaba de despertar y está despeinada, antes de "ponerse presentable" quizás con una capa de maquillaje, la base de mármol en bruto tiene un valor independiente de su forma y de su pulido. Al observar estos trozos de mármol considerados desechos, pensé en el silencio, en los millones de años, en los continentes que chocan y forman los Alpes y en todas las montañas de las que extraemos el mármol.