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UN BUENOS DÍAS CON CALMA

14/10/2024

En un momento en el que las escapadas en modo relax están en auge, Daia Slow Beach Hotel Conil es el lugar perfecto en el que descansar, rodearse de naturaleza, respirar aire puro, comer bien y abandonar los horarios y agobios del día a día. Este hotel, con categoría cinco estrellas y un total de 248 habitaciones está ubicado frente a la Playa de la Fontanilla, perfecto para refugiarse y desaparecer unos días, ahora que todavía no han llegado los primero fríos. Sus habitaciones con vistas al mar concebidas para aumentar los estándares de confort, invitan a los huéspedes a comenzar el día de una manera pausada disfrutando de cada momento sin prisas. 

Una mañana más lenta puede ser el elemento clave para lograr un estado de bienestar. En este sentido, Daia Slow Beach Hotel Conil comparte esta tendencia ofreciendo a sus huéspedes una estancia de calidad en la que sumergirse en la cultura local y disfrutar de cada momento con plena consciencia a través de una gastronomía basada en la riqueza culinaria de la región y su proximidad con entornos idílicos - como el Parque Natural de La Breña y Marismas de Barbate - que promueven una conexión profunda y respetuosa con el entorno natural. Un ejemplo de la rica gastronomía puede comenzar desde primera hora del día con el desayuno Maam, que cuenta con una amplia gama de productos slow y locales.

No obstante, Daia Slow Beach Hotel Conil no solo promueve el slow travel, sino que también está comprometido con la sostenibilidad y el apoyo a la comunidad local. Colabora con proveedores locales e implementa prácticas de ahorro de energía y agua, así como iniciativas de conservación ambiental.

Todas las habitaciones del hotel DAIA Conil están decoradas con alma mediterránea, si bien cada una de ellas tiene su propia personalidad, pues son habitaciones basadas en la arena y la espuma del mar para transmitir tranquilidad desde el primer momento. Por otra parte, la gastronomía «slow» es un estilo de vida que abraza la calidad, la frescura y la conexión con la tierra y la comunidad. Los platos «slow food» se preparan con ingredientes frescos y locales, con métodos de cocción que respetan los sabores naturales y los procesos tradicionales.