04/11/2024
Después de los éxitos conseguidos en los últimos años, los Villalón y su equipo tenían claro que tenía que seguir creciendo y por eso han trabajado no solo el espacio y en el concepto gastronómico, sino también en sus horarios: abrirán de lunes a viernes a partir de las 17:30, con el objetivo de favorecer la conciliación (una nueva apuesta en sostenibilidad en el plano más social) y mantener talento. Los entornos se adaptan a la oferta gastronómica y se establece una unión estrecha entre la planta de arriba y la del sótano.
Encontramos varios cambios significativos: el wine bar abre al público y se podrá disfrutar desde las 17:30h hasta las 00:30h, recuperando así lo que los Villalón llaman “el espacio espontáneo”. Podremos tomar una copa de vino en la barra junto a una carta de Angelita adaptada para este entorno desde primera hora de la tarde – sin reserva-, al igual que en la gastrococtelería de la planta de abajo. Dos espacios y dos entornos diferenciados: arriba, la atención estará más centrada en el disfrute del Angelita más gastronómico y su relación con el vino, con más de 3000 referencias bajo la batuta de David Villalón y su equipo. Y en la planta baja, la misma oferta de comida unida a la carta de coctelería y destilados desarrollada por Mario Villalón y equipo.
Pero en la planta de arriba existe otro protagonista: el comedor, donde siempre habrá que contar con reserva, y que ofrece la opción de cenar muy pronto o esperar al último turno con un concepto de ‘fine dining’. Al equipo de cocina se une el chef Alfonso Sancho junto a Lis Benítez, que ya formaba parte del equipo de Angelita, para dar servicio en un espacio readaptado y reformado con el objetivo de aumentar su nivel cualitativo y hospitalario.
Las mesas, que cambian de disposición y se rodean del vino que echábamos de menos en las paredes del anterior Angelita, serán el punto de disfrute entre alta gastronomía y la casa de comidas que siempre ha sido el negocio de los Villalón.
En el sótano también encontramos otra novedad: la sala Hibiki, un reservado modular que se podrá abrir o cerrar según las necesidades del servicio, orientada a grupos reducidos que quieran mayor intimidad o que hayan contratado una experiencia gastronómica concreta.